Es como si de repente me doy cuenta de en donde estoy parada y empiezan a salir gotas de agua salada de mis ojos. Es que hay cosas en la vida que no me interesan directamente y hay otras que sí. Pero después, en cierto momento, los demás me hacen dudar de lo que pienso, de quien soy... ¿por qué esa influencia? ¿por qué la dependencia? Estoy parada en un lugar con el que no tengo nada que ver, con personas que se adaptaron a él mientras yo seguí en el mismo lugar y cambiaron, claro que cambiaron, mientras que yo apenas logré madurar algo, aunque no lo suficiente.
Me miro y me odio. Es como si no estuviese conforme con nada, como que soy todo eso que no quiero ser y espero, sigo esperando a ese algo que me va a sacar de este agujero, pero sigo en la misma. Pasan las horas, pasan los días, los meses, los años y acá estoy yo; en el mismo lugar de siempre con las mismas boludeces de siempre. Si en todo este tiempo crecí algo y aprendí algo, ya me lo olvidé. No sé quien soy y no sé en quien confiar. Las personas que no saben nada de mí me hacen dudar de la gente que se supone que conozco mejor que la palma de mi mano ¿por qué soy tan vulnerable?.
Quiero vivir otra vida, estar en otro lado, no escuchar los gritos, las discusiones, las comparaciones, no quiero llorar, no quiero irme al carajo, quiero estar bien. Pido eso, estar bien. Se me volvió imposible estar bien desde hace tanto ya. Ahora por quedarme en el modelo pasado, todo lo que viene a mí, no interesa, se volvió insignificante y me hace creer que quizás, después de todo me lo merezco.
Canción del día:
Shattered por Trading Yesterday
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