martes, junio 26

American splendor

Desde ayer que vengo pensando algo: quien carajo soy. Es como complicado darme cuenta si lo que muestro es quien soy o es una simple actuación que le doy a los demás. Me siento bastante hipócrita diciendo eso, sabiendo que hablo de la gente que vive conmigo el día a día, pero tengamos en cuenta que ni yo lo sé como para ser consciente de si miento o no. Confuso.
Cuando me dijo que sabía que yo sentía que rebalsaba, que estaba de más; me sentía desnuda, como si ya supiese quien soy, mis debilidades, las cosas que viví y las cosas que siento. No sabía que decirle, sentía que con eso ya sabía todo y me dijo 'vamos a solucionarlo juntas', me empecé a cuestionar que no tenía buenas intenciones ¿cómo es posible? ¿cómo es posible que tenga sospechas de alguien que ni conozco?. Mi desconfianza en las personas que no conozca puede sonar algo que es normal, pero no cuando viene a alguien que está tratando de ayudarme. Ni hablar de la gente que me conoce desde hace años y años y yo sigo pensando que no tendría que confiar en ellos. Tristísimo.
Me preocupa quedarme sola, por terminar dándome cuenta que soy alguien que al final todos odian. Quizá sea por eso que intento hacer reír a la gente: río para no llorar. Pero nada es perfecto, porque esto lleva a que más de uno termine tomándome en broma y desvalorice los problemas que yo pueda tener 'Pf, Pau está siempre alegre'. Me molesta, me molesta mucho saber como gente que decía que yo era importante en su vida, ahora nada más vienen para pedirme algo, aunque al fin y al cabo, eso es lo que siempre hicieron: me alagaban porque yo era lo único que tenían. Pero ahora, cuando quizá yo sea la que los necesita, con suerte me escuchan... pero escuchar no es siquiera pensarlo, es meterse las palabras por un oído, pronunciar las palabras 'claro, qué cagada' y largar mis problemas por la otra oreja. Jodido.
Conclusión: Con ninguna de estas cosas estoy segura de qué hacer. Ya sea porque no me siento capaz de manejar mis pensamientos o sentimientos, o bien, porque no quiero intentar despejar las cosas sabiendo que es más probable ponerlas peor. Así que a hacer lo de siempre: callarse y quedarse en el molde.

Canción del día:
Dark Paradise por Lana Del Rey

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