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No sé, no sé y no sé. Simplemente me siento rara, pero si lo describo creo que sonaría como lo de siempre. Justo veo una entrada de un blog amigo y creo que lo describe bastante similar a lo mío, pero vaya uno a saber el grado de especificación ¿no?.
Estos días no tuvieron importancia en mi vida, días... más bien meses, ya perdí el interés por seguir existiendo. Digamos que el colegio no ayuda; se volvió la excusa a mi querer ser antisocial, a no tener que aparecer en el mapa, a querer pasar desapercibida. Si tengo chances de pasarla bien, el colegio está ahí para cagarlas una por una, además de que, últimamente las cosas que debería estar disfrutando, se volvieron una lista interminable de obligaciones con las que me comprometí de las que ahora ya ni quiero saber.
Tengo amigos que deberían ser mi escape a la situación, pero al final no es así; siento que llevo conmigo el peso de fingir todo el tiempo, de tener que recordarme que me la tengo que bancar porque ellos me deben querer. Pero nadie escucha. Nadie sabe que pasa al poco rato desde que desaparecí de sus vistas, lo más loco es que tampoco les importa. ¿Decirles? ¡pero si me preguntaron "¿cómo andás?"! Sin ganas de discutirlo o de simplemente hablarlo porque lo considero inútil, lleno de falsedad. Y después está mi familia por otro lado, que se olvida de que al final somos simplemente eso, una familia.
Siento que lo mejor que podría pasarme es tener vacaciones, con lo rápido que se pasó el año y lo poco que lo aproveché, es lo mínimo que pido. Disfrutar y agradecer el simple hecho de estar acá, viva.

Una canción: James Blunt - 1973